Siempre se dice que la alegría va por barrios y en esta ocación no fue una frase hecha.
Sábado en la tarde con un calor tremendo, Nacional con ganas de volver a las sendas del triunfo, salió con todo a jugar contra su bravo rival Boston River.
Cuando peor lo pasaba el “Bolso” y mejor jugaba el “Sastre” fue cuando llegó una jugada muy curiosa.
Trezza se manda buena jugada y adelanta la pelota al corte del golero de Boston River, Silva que nunca llegó a tocar balón ni tampoco jugador y se cobró penal sin dudarlo, no solo que se equivocó de gran forma el árbitro De Armas sino que quien estaba en el VAR que era Cunha ni dudó y no se revisó y se cambió penal por gol, arbitraje de 3 puntos sobre 10.
En la noche y la misma mañana del domingo, toda la parcialidad rival eran dueños de las redes mostrando esa jugada donde se veía claramente que Silva no tocaba al jugador de Nacional
Domingo en la noche y continuaba el calor, esta vez el escenario era el Campeón del siglo y quien jugaba era Peñarol y casualidades fue contra su también ultimo mejor verdugo, Montevideo City Torque.
Los “ Carboneros arrancaron bien con un buen gol de su máximo artillero Arezo que de puntin la mandó a guardar, después de varias jugadas se van al descanso.
Al volver,el equipo ciudadano encontró rápido el empate y se las ingenió para armar alguna jugada que otra, cuando jugaba mejor la visita reacciona Peñarol y otra vez de los pies de Arezo llega una buena jugada que terminó en un claro penal sin discusión.
El tema no es esa jugada sino la continua que es el contener el penal por parte de Gastón Guruceaga que pudo sacar la pelota no una ni dos si no tres veces hasta que en una clara falta por carga al golero de parte de Óscar Cruz y en el rebote la manda al fondo de las piolas Nicolas Rossi para decretar el tanto mirasol.
Luego Torque logra el empate y todo terminó en tablas, pero en la jugada del penal no solo que el árbitro Gustavo Tejera no advirtió sino que el VAR tampoco hizo uso de presencia.
Muy mal arbitraje también de 3 puntos y el VAR que tanto se paga por el, no aparece en beneficio de los perjudicados.
Es claro que parafraseando al gran Platón es para entonar el “ Mirate a ti mismo” porque esta vez se equivocaron a favor de los dos y los perjudicados fueron los chicos y visitantes.
G.B
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